martes, 20 de enero de 2015

Epílogo

*Narra Angie*



Todo lo que me ha tocado vivir. Éstos años han sido los mejores de mi vida, empezando por Nicola. Desde aquel día en el que me enteré que no estaba muerto mi alegría volvió. Él se lo dijo a sus padres y a los míos, a Melissa, y hasta a Marcia. Jazmin, Mario y los demás siguen rindiendo cuentas en el reclusorio aunque ahora están en un internado.

Han pasado cinco años después de todo lo que vivido, Nicola y yo ahora convivimos juntos, luego de que me haya pedido la mano, en unos meses nos casaremos, mi historia con él no ha terminado ni terminará jamás, y más aún con lo que tendré que decirle en unas horas, he esperado el momento exacto para hacerlo.
Oí el timbre de nuestra casa, el nidito de amor de Nicola y yo, bajé a abrir.

-Amor, buenas tardes.- Dije dándole un beso en los labios.
-Koalita, había olvidado las llaves, gracias por abrir.- Dijo entrando a la sala.
-Si soy la única que podría abrirte.
-Que bueno que estemos solitos todo el día.

Nicola se puso sobre mí encima del sofá, me besó el cuello y los labios, ambos reimos, hasta que me separé de él un momento.

-Amor, hay algo que tengo que decirte.- Dije sonriendo.
-Hazlo ya, entonces.- Dijo guiñándome un ojo.
-No sé si sea el momento.
-Pues cuando tu quieras me lo dices, esperaré.
-Gracias, aunque hoy te lo diré, en la cena.
-Está bien, entonces me moriré de ganas por saberlo.

Me fuí a la cocina a servir el almuerzo, luego de almorzar, Nicola y yo decidimos estar un rato en la terraza de nuestra casa. Relajados viendo la ciudad, era un lugar tranquilo, una urbanización exactamente.
Me recosté en los brazos de Nicola, el amor de mi vida.

-Princesa, en unos meses nos casamos.- Dijo él abrazándome por la cintura.
-Sí, estoy muy emocionada.
-Ya quiero verte lucir tu traje de novia.
-Aunque deberá ser diferente a los normales.
-¿Cómo?
-Creo que ya es hora de decírtelo.
-Pues, suelta eso que tienes que decirme.

Suspiré, aquello lo había comprobado hace unas semanas cuando compré aquella prueba, me hacia una mujer muy feliz al haber visto aquel resultado, sabia que Nicola y yo habiamos crecido profesionalmente, teniamos nuestra casa, nuestros respectivos padres se entendian y comprendian, nos ibamos a casar en un par de meses, era el momento perfecto, y nuestra historia de amor se sellaria con el fruto mas hermoso que pueda existir.

-Nicola, estoy embarazada.

Nicola se sorprendió, sin embargo de inmediato me abrazó y me besó, nos besamos, ambos soltamos algunas lágrimas, aquel bebé que tendríamos sería la prueba y el fruto mas grande de nuestro amor. Con Nicola he vivido los mejores años de mi vida, y vienen más, neustra historia no termina, ni terminará.
Me dí cuenta de que el amor no es solo un grito en el vacío, que las palabras no siempre se las lleva el viento cuando son de corazón, que lo verdadero es verdadero sólo si lo crees, que si sientes con alma y vida te importa más, que la vida es un sueño, en el que hay procurar no despertar sin haber disfrutado, como dijo el gran amor de mi vida, Nicola Emilio Porcella Solimano. Él me hizo ver el mundo de otra manera, que los cuentos de hadas quizás no existan, pero que el amor verdadero que hay en aquellos cuentos sí, es real. Si esa persona no puede vivir sin ti, arriesga todo por ti, espera y entiende todo por tí, eso es realmente amor.
Con Nicola siento eso y mucho más, y el también por mí, entendí que las cosas suceden por una sola razón, que el destino tiene mucho que ver, pero solo tú decides si sigues ese camino. Y aquí estoy, con Nicola, viviendo juntos, de novios, esperando a nuestro bebé, felices y juntos, lo nuestro no es un amor perfecto pero si real y pasa cualquier prueba. Hemos peleado, llorado, y pasado por momentos demasiado difíciles, sin embargo nos volvemos a encontrar en éste camino tan largo y lleno de obstáculos llamado vida, de la cual, si no sabes por dónde ir, te puedes perder.

Me gusta estar con él, no me aburro ni lo haré nunca, porque estar con él es mi mayor satisfacción y placer, estar junto a él, y decirle todos los días, mi amor, tendré para siempre una vida contigo.


FIN

Capitulo 39

*Narra Nicola*


Mateo Torres Villavicencio, no sé de donde habré sacado ese nombre pero fué lo que tuve que hacer para que supieran quien soy. Es una larga historia, vaya que larga. Todo comenzó cuando en ese episodio tan horrible que tuve que vivir con Angie, me dispararon, en el pecho, cerca, muy cerca de la muerte. No estaba consciente de nada, sólo veia a Mario manejar y a Jazmin a su lado, ambos discutian, y sin pensarlo cogí unos objetos de metal que habían a mi lado, los lanze al timón y otro a la luna del auto, y así fué como el auto de Mario chocó contra otro, yo de inmediato corrí, era una zona deshabitada, Jazmin y Mario estaban inconscientes en aquel momento y fue lo ultimo que supe de ellos. Mientras corria y buscaba a alguien nadie aparecio, y de milagro palpé mi pantalon, aun estaba allí mi celular, llamé a Rafael y el vino por mí hacia donde le indique, al encontrarnos le expliqué todo entre lágrimas, aquellos dos sujetos que intentaron matarme a mi y a Angie andaban sueltos, por mi culpa. Y si volvia, le harian daño a Angie, lo mejor que decidí fué dejarla ir y hacerme pasar por otra persona, al principio fué una locura pero se volvió realidad, me hize un radical cambio de look, me puse lentillas de otro color, un piercing en la oreja y me maquillé un poco algo bronceado. Bajé mucho de peso por la depresión que había tenido, era otro totalmente, me cambié de identidad, aunque ilegalmente y todo éste tiempo fuí Mateo Torres, Rafael me apoyó mucho en ese tiempo, incluso habló con su padre para que estuviera en otra ciudad escribiendo mi película, todo era un sueño. Sin embargo tuve suerte, mucha suerte para que todo saliera bien, al estrenarse mi película, en la firma de autógrafos ví a Angie, hablé con Rafael para que me diera toda la información que quería saber y así fué, como después de tanto tiempo me atreví a decirle toda la verdad.

El cuerpo, en realidad antes de todo ésto fuí a la morgue a cambiarlo, tuve que pagar una gran cantidad al encargado para que no dijiera nada, era una ide totalmente descabellada, sin embargo lo hize, lo hize por Angie, para que sea feliz y estè tranquila. Mis padres no saben aún de ésto. Me imagino que cuando se los diga quedarán sorprendidos y no me creerán pero tengo las suficientes pruebas.

Ahora estoy feliz, feliz por Angie, porque esté conmigo, nuevamente juntos, felices y juntos, ahora sí ni nada ni nadie nos podrá separar, porque nuestro amor es así, incapaz de ser destruído, porque si nos alejamos nos extrañamos, no podemos vivir sin tenernos el uno al otro, nos necesitamos, nos amamos, y nos queremos tanto como para arriesgar la vida por el otro. Amo a Angie, es la mujer que mas he amado en toda mi vida, estoy feliz de estar con ella nuevamente, abrazarla besarla y tenerla conmigo, como ahora, que está echada junto a mí, dormida. Ahora los padres de Angie saben toda la verdad, después de una semana tuve que decírselos, y hoy es el día para comunicarles a mis padres toda la verdad,aun estoy nervioso sin embargo es necesario.

Capitulo 38

*Narra Angie*


Subí hacia mi recámara, eran casi las seis. Hoy era el día, quedé con Mateo para reunirnos en el parque Kenddy, era hora de aclararle las cosas. Me puse un vestido floreado y tacones. Un chaleco jean a media manga y me hize una coleta alta. Cogí mi celular y salí. Allí estaba Nicola, sentado esperándome, traí un ramo de rosas. Era de esperarse que me pediría ser su novia, hoy noté algo que jamás había visto en él, como traí un bibidí, en su brazo había una cicatriz, al parecer una herida muy grande. Aunque ya estaba cicatrizada seguía esa marca. Ambos nos saludamos y nos sentamos.

-Quiero decirte algo, he estado preparado para hacerlo, cuando fuera el momento te lo diría y creo que ya es hora, Angie, me doy cuenta de que...
-Espera, antes de que digas...algo, yo quiero aclararte que si quieres intentar algo conmigo, no creo que...
-Shhh.- Dijo poniéndome un dedo en los labios, aquello solía hacerlo Nicola cuando me dijo para ser novios.- Aquí no, ven conmigo.

Nicola me llevó caminando y hasta trotando hacia un mirabus, al subir en todo el camino no pude decirle nada, él no me lo permitía, estaba algo enojada, pero lo dejé pasar. Llegamos a ese lugar, aquel en el que Nicola y yo nos dimos nuestro primer beso y la pasamos tan bien. Quizás Mateo y él tenian los mismos gustos, o Melissa tenía algo que ver con ésto, sin embargo estaba algo nerviosa por lo que me diría. Mateo y yo bajamos, y nos dirigimos hacia dentro del Parque de la reserva.

-Es hora.
-¿Hora de qué?
-Angie, quiero que tomes ésto de la mejor manera, no lo hice para dañarte, es decir, sólo para que no te afecte más, y que no te hagan daño por mí, lo siento, pero fué por...
-Espera, no te estoy entendiendo nada.
-No espero que lo hagas, la verdad, te diré algo que quizás sea mejor que no te pares de tu asiento, podrías.- Mateo suspiró y continuó hablando, lo noté muy nervioso.- Hize todo esto y esperé para decírtelo, mi mejor amigo lo sabe, sólo él, y nadie más, es una larga historia, pero lo hize por tí, y ahora, es el momento.
-No te entiendo, que rara declaración de amor que me das eh.
-No, no es una declaración de amor, bueno, sí pero ésto...ya lo hice antes.
-Oh, supongo. Y ahora quieres volver a hacerlo pero conmigo y no con tu ex, pero ¿Sabes? No estoy lista para intentar algo, lo siento...
-No entiendes...
-Claro que no, pensé que era diferente pero veo que eres más extraño de lo que pensé, entiéndelo ya, no puedo olvidar a Nicola, y así será siempre.
-Angie, te lo diré de una vez, yo...
-Hazlo ya, si eres tan hombre.
-¡Hey! Si tu sabes que soy bien hombre.
-¿Qué? No te he dado confianza par que digas cosas así, ni siquiera te conozco, solo un par de días, ya déjame, no puedo estar y punto.
-Angie, yo...soy...
-Solo dilo "Angie yo quiero que seas mi novia" y ya pero ten en cuenta de que te diré que no, lo siento mucho, no puedo y no podré jamás.
-¡Angie, yo soy Nicola!

Sudaron mis manos, tragué saliva, aquello era una locura, definitivamente, no lo creía, sin embargo sentí que lo veía, que era él mismo, pero era imposible, esto era un sueño, era quizás mis alucinaciones, ésto de la muerte de Nicola me estaba afectando suficiente.

-Estás delirando, ya me voy.- Quise irme pero Nicola me detuvo, jalándome del brazo.
-No, espera...¿mi koalita?

De mi cara cayeron algunas lágrimas, si esto era una broma juraría que no perdonaría a quien lo hizo, aunque me quedé helada sin saber que hacer, me detuve y me giré. Lo observé. Su sonrisa, su forma de ser tan única, pero no, sólo era un estúpida broma. No me contuve y le dí una cachetada a aquel chico.

-Auch, oye. ¿qué te pasa?
-Vienes, y me haces éste tipo de bromas Mateo, sabes qué no me vuelvas a hablar, jugar con ésto es muy malo, sabes que yo amor a Nicola, y que hagas éstas bromas, no tienes corazón.
-¿No te acuerdas? ¿Qué acaso no me reconoces? Angie Lucero Arizaga Ruiz, le mejor persona que he conocido, el amor de mi vida, dí la vida por tí, aquel día en el que Jazmin hizo de nosotros el tener neustra peor pesadilla, aquí fué donde nos dimos nuestro primer beso, luego te dije que te amaba, aunque en la escuela ya sabías que me moría por ´tí, te estuve insultando las primeras semanas de escuela diciéndote nerd, cegado por tí y mis sentimientos, luego me dí cuenta de que te amo, por eso arriesgué mi vida por tí, por eso hize todo lo que hize, porque te amo mi princesa, por eso sé que tienes una hermanita, sé que eres algo tímida, sé donde vives, tu número, sé donde paras y dónde vas, sé por qué mirabas aquel callejón,sé por qué vine aquí y por qué estoy aquí, sé que conoces a Rafael, mi mejor amigo, sé que tu mejor amiga es Melissa, tu mamá se llama Iris, tu papá Don Lucho, sé lo que tuviste que pasar para que mi mamá te aceptara, sé que mi padre vino 10 años después para reencontrarse conmigo...lamento haberte mentido, pero fué para que no te hagan más daño y te alejes de mí, pero no puedo, sabes que no puedo, y no podré,porque te amo con toda mi vida, mi koalita.

Tragué saliva, y estuve a punto de desmayarme, pero Nicola me sostuvo, me senté junto a él, y se quitó aquellas lentillas negras, ví sus ojos, sus preciosos ojos verdes, cogió un poco de agua y se lavó la cara, sus test blanca que había maquillado, y finalmente me confesó que se había cambiado totalmente, con cada palabra que decía no hacía más que llorar, todo ésto era imposible aunque creible, sabía toda nuestra historia, y comprebé que era él cuando me besó, nos besamos. Sus labios, esos mismos que había extrañado tanto, eran los mismos, deliciosos, tibios y rojizos, me encantaba, su sonrisa seguía siendo la misma, qué estúpida había sido, estuve engañándome todo éste tiempo haciéndose pasar por Mateo Torres, sabía por qué se parecía tanto a Nicola, por qué tanta gracia y consejos de la vida, sabía que era él desde un principio aunque era imposible que yo misma me lo creyera. Pero estaba ahí, finalmente y después de todo, el mismo Nicola de siempre, con un look de cabello largo lacio tapándo parte de sus ojos y un piercing en la oreja, sólo eso lo hacía diferente, aunque seguía siendo él, seguía sin asimilarlo todo, y seguía llorando, aquello no era una broma ni un juego, sé que es él porque lo siento, lo sentí cuando lo besé, porque sabe nuestra historia y nuestras cosas íntimas, sabe que nuestro aniversario es el 17 y sabe cosas que sólo a Nicola Porcella he contado, es el, el gran amor de mi vida.

-No sé, no sé por qué hiciste todo ésto.- Dije mirándolo a los ojos.
-Por tí, sabía que si nos volvíamos a ver, Jazmin intentaría dañarnos nuevamente, al igual que ese episodio en el que no pude salvarte de Mario, pero logré que estuvieras bien.
-No sabes cuánto te he extrañado.
-Y yo a tí, desde aquel baile en la escuela sentí cosas por tí, sentí que te amo, y hasta ahora lo sigo sintiendo y así será siempre, jamás imaginé que te volvería a ver, y cuando lo hize y supe de tí inventé todo ésto, me cambié de identidad, mis padres no lo saben, aunque se los diré pronto, el único que fué parte de ésto era Rafael.
-Con razón nunca se entristecía tanto al hablar de tí.
-Jaja, así es mi amor, no tienes idea de todo lo que he sufrido por encontrarte, en realidad ésto de dirección de cine lo conseguí porque al final me decidí por hacer un corto y me eligieron en un concurso y ahora estoy aquí, siguiendo mis sueños, aun sigue en pie lo de mi asesora eh, aunque tengo planeado que seas la co-directora.
-No importa mi bebé, todo por tí. Te amo, y no quiero volver a dejarte ir. ¿oye y qué harás con tu identidad ahora?
-La cambiaré, aunque me meta en un gran problema, volveré a ser Nicola, el Nicola de siempre.
-Siempre lo haz sido mi amor.

Nicola y yo nos dimos un apasionado beso en los labios, de aquellos en que nuestras lenguas juguetean y se entrelazan, me encantaba éste sueño, en realidad Nicola es el gran amor de mi vida, lo sentí desde que conocí a "Mateo" era parecido física y personalmente a él, aunque ni yo creía en que fuera cierto, todo concordaba, me mostró sus fotos, las fotos que tenía conmigo, sus cuentas de redes, su libreta de DNI anterior, me explicó detalladamente como logró sobrevivir, y todo, me seguía emocionando y contemplándolo, era una alegría que estuviera conmigo, era por eso que no me mostraron el cuerpo de Nicola, él lo había cambiado por el de otra persona, en realidad era todo coincidente, era él Nicola Porcella, estaba aquí conmigo, seguía sin creerlo, decía que me pellizcara si era un sueño, y seguía allí, viva, con mi corazón latiendo a mil al estar con él, me mostró su cicatriz en el pecho por la bala que recibió y aquel lunar en el cuello que tenía desde que nació, era él mi Nicola, mi koalita, el amor de mi vida.

Capitulo 37

*Narra Angie*


Ayer me quedé hasta altas horas de la noche hablando con Mateo, en ciertas ocasiones me hace acordar a Nicola, aunque suene loco, tiene un parecido y esa misma chispa que él tenía. Por eso quizás me hace sentir bien, no sé si me pueda volver a enamorar pero aquel chico me recuerdo mucho al gran amor de mi vida.

Estuve de shopping en un centro comercial, eligiendo algunas cosas, y de repente me choqué con él, Mateo.

-¡Angie!.- Dijo él dándome un abrazo, aquello me hizo sentir algo avergonzada.
-¡Mateo! ¿Qué haces aquí?
-Te dije que el destino se ocuparía, estuve acompañando a mi mejor amigo de compras.
-¿Así?¿Dónde está?
-Eh...- Nicola se puso algo nervioso.- No, él se acaba de ir, pero ya más adelante seguro lo conocerás.
-Bueno.
-¿Quieres tomar algo?
-No lo sé.
-Yo invito.

Sonreí, Nicola y yo salimos del centro comercial para dirgirnos a una pizzería en donde al lado vendían jugos. Ambos nos sentamos, sin embargo me dí cuenta de que más allá estaba aquel callejón en el que Nicola me salvó de ser secuestrada. Fué muy bonito de su parte, allí fué donde nos conocimos más.

-¿Qué pasa?.- Preguntó Mateo dándose cuenta de que observaba aquel callejón.
-Nada, no pasa nada...
-Miras aquel callejón.
-Sí, cosas sin...importancia.
-Allí pasó algo ¿cierto?
-No, es que...

Resoplé, y le conté todo a Mateo, él se mostró tranquilo aunque algo forzado a sorprenderse. Sin embargo, me animó un poco cuando dijo que aquel chico (Nicola) fué muy valiente al salvarme.

-¿Aún lo extrañas?
-Demasiado, tanto como para querer irme de una vez con él.
-¿Estarías dispuesta a volver a enamorarte y olvidarlo?
-¿Cómo dices? No, digo sí, digo tú eres una buena persona, Nicola ha sido el gran amor de mi vida y...
-Necesito que me digas algo.
-¿Qué?
-¿Dejarías todo por estar con él? Fundamenta tu respuesta.
-Esto ya parece pregunta de exámen.- Reí.- Pues, verás, Nicola ha sido mi primer y único amor, en mi vida jamás pensé conocer a alguien tan patán, pero cuando lo entendí y ví más a fondo me dí cuenta que por dentro es un tierno koalita, como solía decirle...- En ese momento tragué saliva, aún me dolía recordarlo.- Él es...la persona que más amé y seguiré amando en toda mi vida, ¿si dejaría todo? Hasta mi vida, quiero estar con él, abrazarlo, besarlo, acariciarlo, que esté conmigo y me diga que estará conmigo siempre. Lo extraño como no sabes. Si tuviera un deseo pediría estar junto a él, nuevamente.
Mateo agachó la cabeza un poco, y bebió algo de su jugo. Se secó los labios, y me habló.
-Se vé que lo quieres aún mucho.
-Sí, demasiado, lo amo con todo mi corazón y así será siempre, por más que tenga mil novios, me case o tenga hijos.
-Wow, eso es...
-Amor de verdad.
-Me haz dejado sin palabras, creí que el amor de verdad no existía porque las personas no querían lo suficiente como para dejarlo todo, pero se vé que tú... se vé que tú...
-¿Qué pasa?.- Pregunté algo confusa al notar que no podía articular otra palabra.
-Nada, es que...
-Sólo dime.
-Angie, necesito decirte algo.
-Hazlo.

Cuando Mateo estaba a punto de decirmelo, sonó su teléfono, ambos suspiramos y miramos a otro lado, el me pidió un momento y contestó. Al parecer tenía que irse urgente, nos despedimos y me fuí.
En todo el camino no dejé de pensar en Mateo, qué era eso tan importante que quería decirme, cuando le hablé de mis sentimientos hacia Nicola al parecer se incomodó, quizas no debí hablar tan intensamente sobre Nicola, pero así digo las cosas cuando hablo de él, siempre lo voy a amar, siempre.

Cuando llegué a mi casa, me tumbé en mi cama, y de inmediato recibí un whatssap de Mateo. "Angie, hola. ¿podemos vernos mañana en el parque Keneddy, a las 6 de la tarde, espero tu respuesta. Un beso"
Quizás allí me diría eso tan importante, respondí de inmediato. "Está bien, mañana estaré allí. Adiós". Lo envié. Suspiré. Pensé en muchas cosas que podría decirme, y en su mayoría estaban en que me pidiera para ser su novia, aunque suene descabellado, podría ser. Mateo y yo hace unos días que nos conocemos pero sin querer queriendo nos hemos descubierto el uno al otro. No sabría que responderle en el caso de que me dijiera aquello, no estoy lista para darme otra oportunidad para el amor, Nicola sigue siendo parte de mí. No puedo ni podré, por más que me caiga demasiado bien y me guste esa chispa que tiene, tan parecido a Nicola. Tendré que aclarar las cosas si es que me pide aquello, por más que no le guste si me pidiera ser su novia, no aceptaría, no estoy lista y creo que no lo estaré jamás, el único y gran amor de mi vida ha sido Nicola Porcella.

lunes, 19 de enero de 2015

Capitulo 36

*Narra Angie*


-Bueno, me tengo que ir, gracias por...
-Por nada, no hice nada, el destino se ocupó.
-Como digas...Adiós.
-Te acompaño a tu casa.
-No...no es que no quiera, es que procuro no, es que...
-Tu familia, entiendo.
-¡Sí...exacto!
-Está bien, te veo mañana.
-¿Cómo? No, no estaré mañana.
-¿A no? Ya verás que nos volveremos a ver.
-Pero ni siquiera tenemos contacto.
-No tenías mi dirección y nos encontramos en mi casa, no tenías mi número y nos encontramos en el restaurante, no lo tenías pensado, y ya eres la futura gran cineasta médica del país.
-¡Eres un caso!.- Reí, no sé de donde sacaba aquello del destino pero me hacia reir mucho, "cineasta médica" qué tonterías más graciosas. Me giré y me encaminé hacia mi casa
-Te dejo ir, vé con tú madre y tu hermanita.- Paré. Agaché la cabeza, había oído bien? Era totalmente descabellado, cómo sabía eso?
-¿Cómo sabes que tengo una hermanita?.- Dije aún sin poder creerlo.
-Nada, oye te doy un consejo, debes saber donde dejas tu cartera.

Suspiré y me eché a reir, había dejado mi libreta allí, y ya estaba fuera, Mateo la había leído, había una postal con la cara de Marcia y letras que decían "mi querida hermanita". Me llevé una gran sorpresa si sabía que tenía una hermanita, pero tenía explicación. Recogí mi cartera.

-A veces, suelo ser muy despistada.
-Se nota mucho, disimula un poco.
-¡Hey!.- Le dí un golpecito con el codo, él se tiró al piso como si le hubiera dado un gran golpe, reí mientras el gritaba y hacía gestos de dolor.- Además director, deberías ser actor eh.
Mateo se levantó de allí y se sacudió un poco, sonrió y se echó a reir.
-Ahora sí, puedes irte.
-Ah, osea tienes que darme el permiso?
-Deberías acostumbrarte.
-¿Qué?.- Dije algo sorprendida.
-Serás mi asistente de dirección.
-Ah, eso...sí...
-Bien, adiós.

Al despedirnos tuvimos un extraño choque, el iba a besarme en la mejilla izquiera y yo en la derecha y casi pasa...

-Bueno, ya me voy.- Dije algo avergonzada, me gire y me fui, mientras Mateo sonreía.

Al llegar a casa, en mi habitación me tumbé en mi cama, esa extraña sensación que sentí cuando Mateo y yo estuvimos tan cerca me hizo dudar un poco sobre lo que hacía, qué me estaba pasando? Nicola es el único que ocupaba mis sentimientos, sin embargo ahora Mateo también está en ellos. Es que es totalmente loco, pero siento que con Mateo nos hubieramos conocido desde hace tiempo, el es extraño, misterioso, gracioso, y único. No sé por que estoy diciendo ésto, en realidad Mateo me dá confianza, me siento segura y tranquila con él, es como si tuviramos una conexión especial, y que ya nos conocieramos desde hace tiempo, tenemos esa "quimica" aunque no de novios, obviamente. No pienso tener novio ahora, después de lo de Nicola, necesito tiempo, para asmilar las cosas, lo que pueda pasar, pero, no lo sé a veces, como dice Mateo, hay que dejar que el destino te sorprenda.

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Hoy es Lunes, al despertar miré a mi lado para ver qué hora era, y ví de casualidad una foto de Nicola y yo, otra vez ese nudo en la garganta, lo sigo extrañado, tanto como ayer, como hoy, y como siempre será, el ha sido parte importante de mi vida y nunca lograré olvidarlo. Me limpiélos ojos ya que tenía algunas lágrimas a punto de salir. Me duché, y bajé a desayunar. Mi madre estaba en el sofá con Marcia, mi padre preparando el desayuno. Vino con pan con jamonada y jugo de naranja.

-Uy, qué rico.- Dije frotando mis manos como una mosquita.
-Así es cariño, yo mismo lo preparé.
-Sí, está delicioso.
-Hija, tu madre y yo hemos pensado ir  visitar hoy a Nicola junto a tí, si puedes.
-Claro, voy.
-Sí, justo ahora iremos.

Luego de desayunar. Fui con mis padres al cementerio de Miraflores. Había algo de gente, al entrar ví la tumba de Nicola, estaban algunas flores, pusimos unas cuantas. Me incliné a tocarla, me tapé la cara y comenzé a llorar, no pude evitarlo, recordar como pasó todo y como terminó sigue siendo mi peor pesadilla, extraño que me bese, extraño estar con el y decirnos te amo, aunque por alguna extraña razón desde hace un par de dias siento que no se ha ido, quizás por lo que Melissa me dijo, o quizás porque estoy empezando a superarlo, aunque cada vez que lo recuerdo me salen muchisimas lágrimas de dolor y de angustia.


Luego de aquella visita, mis padres volvieron a casa junto con Marcia, sin embargo yo decidí quedarme un rato, salí del cementerio y caminé por aquella calle, todo lo que viví con Nicola fué maravilloso, sigo esperándo a que venga por mi, estar con el, subir allá con el, lo pensé varias veces pero no puedo, suicidarme no es algo que le agrade a el para nada, estaria segura que quisiera verme feliz tal cual me lo dijo antes de morir, pienso en muchas cosas ahora, en Nicola siempre, sin embargo hay alguien que ahora ocupa mis pensamientos, Mateo. Aquel chico tan extraño y gracioso me agrada, es una buena persona y me hace sentir bien, tranquila y protegida, siento que lo conociera de años, ademas me deja pensativa con las cosas que dice, como eso del destino...

-¡Hey!
-No es cierto...- Mateo estaba frente a mí, no me lo esperaba, o me estaba siguiendo o era muy extraño.
-No sabía que vivías frente a mi casa.
-No, yo, estaba caminando y...
-Lo sé, pero bueno, el destino es así.
-Que pequeño es el mundo.
-Esa frase está mal.
-¿Cómo?
-El mundo no es pequeño, las casualidades son las pequeñas, sin embargo el destino hace que nos encontremos, todo está escrito.
-Sí, como digas.
-¿Quieres ir a...?
-No, Mateo, te haz portado muy lindo conmigo pero ya no quiero más de estos "encuentros casuales".
-Okey.
-¿Qué...? No...vas a decir nada más...
-No, yo no haré nada.
-¿En serio?
-Sí, en realidad nunca hago nada, solo sucede porque sí.
-El destino...
-¡Sí!
-Bien, Mateo Torres, desde hace cuándo eres director de cine?
-La verdad, hace unos meses empezé, mi papá maneja una "compañía" y le dije para entrar.
-Ah, osea, todo es un regalito para el engreído.
-Cuando tienes talento, no.
-Era broma, la verdad, eres un gran director de cine.
-Lo sé,tu también lo serás aunque también serás la auxiliar médica de producción.

Me eché a reir, seguía sacándome sonrisas después de todo. Aunque se hacia tarde y debia volver a casa.

-Ya, me tengo que ir.
-Bueno, supongo que pronto nos veremos.
-¿Y mañana?
-¿Acabas de proponer que nos veamos, Angie Arizaga?
-No, no es...eso...
-Jajaja tranquila, si quieres te doy mi numero.
-No...bueno, está bien.

Mateo y yo intercambiamos número y nos despedimos, camino a casa no dejé de pensar en aquel encuentro ahora si tendríamos como comunicarnos.
Al llegar a casa, subí a mi habitación y a penas revisé mi cuenta de facebbok tenía la solicitud de amistad aceptada de Mateo, de inmediato revisé sus fotos, habían varias de mensajes para reflexionar, pero en su foto de perfil habian muchos comentarios y varios " me gusta". Lei todos sus comentarios, muchos eran de chicas otros de amigos, pero habia uno que me resulto algo raro, y me quede fria al leerlo, era de un tal Renato Colán y decía "bien ahí koala, dale al chat". ¿Koala? Que apodo tan raro era como yo llamaba a Nicola, lo más extraño era que ese Renato Colán tenía tres amigos entre ellos Mateo. Lo dejé pasar, aunque seguía siendo extraño aquello.
Revisé el perfil de Mateo, y en una de sus primeras publicaciones decía "Nueva vida, pronto nos volveremos a ver" En definitivo hablaba de su ex novia, y del destino, supuse. Quizás la extrañaba mucho, lo entiendo, es dificil. Aunque al final de aquella publicacion dijo "nos volveremos a ver" otra vez con su destino. Mateo es misterioso aunque en muchas ocasiones tiene razón.

Capitulo 35

*Narra Angie*



Hoy es Sábado, Rafael me invitó a una fiesta "vip" según él, en la que irían varios amigos reconocidos, modelos, cantantes, entre otros, sólo era con invitación, Rafael dijo que como no tenía novia me invitaba a mí, es demasiado gracioso en cómo lo dijo. Al final acepté en ir, sabía que tarde o temprano tenía que ir a algún lugar después de estar encerrada tanto tiempo. Rafael aún recuerdo a Nicola, ambos siempre fueron mejores amigos, al igual que el papá de Nicola, quien lamentó mucho que su hijo haya fallecido, su madre aún sigue deprimida por aquello. Yo siento más que todos el que Nicola se haya ido, A veces creo oír su voz en la inmensa y tranquila noche y corro por todas partes buscándolo,tratando de sentir su aroma que se desvanece en un momento y el silencio de su voz que penetra en mi cabeza,me devuelve la idea de que sigue presente en esta vida y mirando las cosas que dejó, preguntándome porque se marchó,
comprendo que el destino es cruel, que la felicidad no dura para siempre y aunque en mi está presente, lo tengo que aceptar como lo inevitable y tendré que resignarme hasta el día en que nos volvamos a ver.

A las ocho, tendría que ir, me puse un vestido rojo y tacones del mismo color, me maquillé un poco y me solté el cabello, lo peiné, y me puse un collar de plata, con una pulsera también del mismo material. Después de todo, ya estaba lista, salí.
Al llegar a la dirección en la que me había indicado Rafael, a las afueras de allí había demasiada gente. Unos tomando fotos, otros gritando, todas eran chicas. Al entrar, me encontré con Rafael, ambos nos saludamos, y yo pregunté por qué tanto alboroto, él señaló al estrado, allí estaba Daniel Lazo, me sorprendí muchísimo, las chicas lo querían mucho, sonreí. Es un gran cantante, también se presentaron otros artistas más entre bandas de rock nacionales, música criolla, baladas, etcétera. Estaba sentada allí, cuando de repente alguien me habló, lo reconocí de inmediato.

-Hola, ¿por qué tan sola?.- Su acento era muy peculiar, era muy grave, no sabía si a propósito pero era algo extraño, sin embargo sólo sonreí.
-Bueno, mi amigo me invitó.
-Sí, bueno, no sé si me conozcas.
-Eres el director de...Te sigo extrañando.
-Sí, así es, vaya, espero que mi película sea un éxito ¿sabes?
-Supongo que sí, es una gran película.
-Eso espero.
-No sé si te importe pero...tú me película me hizo identificarme mucho.
-¿Así? ¿Por qué?
-Pues, hace muchos meses perdí a mi novio.
-Uh, eso debe ser muy feo, que te terminen...
-No, él...falleció.
-Oh, bueno, lo lamento, pero seguro él...te sigue extrañando...
-Como en tu película.- Reí.
-Sí, aunque no tenía idea de tu historia...

Mateo Torres y yo nos quedamos hablando un buen rato, compartimos muchas cosas, le dije mi pasión por el cine, y hablamos de eso y también de la actuación, entre otras cosas. Hubo un momento en el que me invitó a bailar, pero yo no quise, no me creo lista para divertirme, quizás deba esperar un poco más.
Después de varias horas, me tuve que ir, ya era  tarde.

-Ya me...tengo que ir.
-¿Te volveré a ver?
-No lo sé.
-El destino así lo querrá, ya verás.
-¿Okey?.- Dije riendo, aquello fué muy raro.
-Bueno, adios ¿Angie?
-Sí, adiós Mateo.
-Ya sabes, confía en el destino.
-Okey, el destino, ¡sí!

Reí, él también, aquel encuentro me hizo sentir bien, después de todo, no es alguien que no sea humilde, es una buena persona, Mateo y yo tenemos mucho en común, sin embargo hay algo de misterio en él, es muy raro, en su forma de actuar, sin embargo siento confianza, de alguna manera, me siento bien.

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Hoy, Domingo. Decidí almorzar junto a Melissa en el restaurant frente a su casa, casi nadie venía allí.

-Oye, ¿qué tal ayer?.- Preguntó Melissa mordiéndo la carne de su almuerzo.
-Bien, todo tranquilo.
-¿No te divertiste?
-No bailé, en realidad estuve sentada todo el tiempo.
-Vaya, no imaginé que fueras tan aburrida.- Aquello me hizo reir.
-En realidad...conocí...más, a Mateo Torres, el director ese.
-¡No! ¿Hablas en serio?
-Sí, como era una fiesta "vip" hablamos un rato, la verdad a mi me apasiona mucho el cine.
-Casualidades de la vida eh, ¿es churro?
-¿Qué? No, digo, sí. No sé, me cae bien.
-¡Mateo! ¡Hola!
-¿Qué? ¿Qué donde?.- Dije tapándome la cara.
-¡Já! No está, fué una prueba.
-Pf, qué tienes eh.
-Nada, bien que te importó.
-Nada, solo que, no sé.
-Angie, deberías volver a enamorarte.
-Mateo y yo ni siquiera somos amigos, además no sé nada de él, ni siquiera sé su numero, ni donde vive, ni nada...
-Angie.

Mateo había entrado por la puerta del restaurante sonriendo, al verme. Pero qué diablos, éso estaba planeado, seguro Melissa estaba detrás de ésto.

-Ma...teo...¿qué, qué haces aquí?.- Dije sonriendo, y haciendo un gesto de incomodidad a Melissa, quien seguía riendo.
-Yo me voy, adiós.- Melissa se alejó de nosotros y salió, en definitiva ella tenía que ver en esto.
-Te dije que el destino me ayudaría.
-¿Ayu...dar...te?
-Sí, a encontrarte, verás, en la segunda parte de mi película necesitaré a alguien, que no sé, me dé ideas, entre esas cosas. Quería saber si tú, podrías ser esa persona.
-¿Estás...hablando en serio?
-Sí, es la verdad, aunque empezamos en varios meses, te voy avisando.
-Cómo es posible que alguien como tú, quiera que una simple chica como yo lo "ayude" a dirigir su pelicula cuando me acabas de conocer, no creo en tí.
-Hey, todo es posible, además me caiste muy bien.
-No te preocupa que pueda ser una estafadora extorsionadora que se apodere de tu produccion y coja todo tu dinero y huya?
-¿Lo eres?
-¡No!

Después de unos segundos ambos nos echamos a reir, aquello que dije fue demasiado exagerado, Mateo se veia un chico muy relajado y confiado de mi, pero era una locura que me quisiera para su pelicula, aunque termine por aceptar seguia preguntandome por qué me ubicó.

-¿Cómo me encontraste?
-El destino.
-Hablo en serio.
-Yo también.
-No es posible, seguro Melissa te dijo sobre mí.
-¿Quién es Melissa?
-Mi...mi mejor...sabes qué, olvídalo, es una locura.
-Sí, te das cuenta.

Ambos reimos, Mateo no dejaba de hacerme reir con sus respuestas irónicas y simples, después de varios minutos, decidí irme.

-Bueno, adiós.- Sin que lo esperara él me jaló del brazo, sentí un estremecer en mi cuerpo, ese deja vu, me resultó tan...familiar.
-No, te invito a dar un paseo.
-¿Eh? No salgo con desconocidos.
-Ahora lo estás haciendo.
-No....- Reí.- No hablo de eso...
-Te invito a dar un paseo, no te hagas de rogar, directora de cines.
-Aún no lo soy, además mi carrera será medicina.
-Entonces, acepta mi invitación, cineasta médica.

Aquello me hizo soltar una carcajada, ante la mirada luminosa de Mateo, terminé por acepar, después de todo solo sería un paseo, ambos caminamos hasta un parque con una pileta de agua muy grande había algo de gente, y niños jugando, nos sentamos bajo la sombra de un árbol, puesto que hacía mucho calor.

-Me caes muy bien, Angie Arizaga.
-¿Sabes mi apellido?
-Me lo dijiste ayer.
-¿Cuándo...?.- Recordé cuando hize una parodia de cómo seria si fuera directora de cine en un futuro, en donde hize un slogan con mi nombre completo.
-Lo recuerdas.
-Sí, bueno, estaba algo despistada.
-Despistada, ¿te das cuenta que esa palabra tiene algo que ver con pista?
-¿Qué...?.- Me eché a reir, seguía siendo gracioso con aquellas simples cosas.
-Angie Arizaga, me gusta tu sonrisa.
-Hm.- Aquello me dejó sin respuesta.- Pues, gracias...
-¿Sabes? Yo también tuve una novia.
-¿Así?
-Sí, ella era hermosa, única, la amé con todo mi corazón, lamentablemente terminamos muy mal, ella no dejó que le explicara ciertas cosas, y se fué, nos alejamos, aunque yo la sigo amando y la amaré toda mi vida.
-Oh, no sabes...cuánto te entiendo.
-Pero, algún día nos volveremos a encontrar.
-Sí, supongo.
-¿No tienes las mismas esperanzas por tu novio?
-Es diferente, el ha muerto...
-Pero se volverán a encontrar.
-No, ¿estás loco? es imposible.
-En alguna otra vida, pero lo harán.
-Ah, bueno, quizás.
-Nunca dejes de soñar, Angie Arizaga, la vida es un sueño, procura no despertar sin haber disfrutado.

Sonreí. Aquellas palabras me hicieron sentir bien, Mateo es un misterio, no entiendo cómo ni por qué llegó a mi pero me agrada, dice las palabras correctas, en el momento correcto, es gracioso y me anima mucho, además seré su futura asesora de cine, es una locura pero agradezco mucho aquello.

Capitulo 34

*Narra Angie*



-Y como despedida final a nuestros queridos alumnos, quiero pedirles que les den un fuerte aplauso! Ellos han sido parte de nuestra gran escuela, ésta promoción ha estado muy unida, a pesar de todo lo que haya podido pasar, un fuerte aplauso para ellos, nuestros alumnos del quinto que ya se van a una nueva vida y a emprender nuevos retos, suerte a todos!

Al terminar el discurso del director, todos aplaudieron y se fueron, la mayoría se quedó tomándose fotos, entre otras cosas, hoy terminó la escuela, para siempre. De aquí, todos emprenderíamos nuevas vidas hacia la universidad.
Ví a Melissa celebrar junto a sus hermanas mayores, a Rafael tomarse fotos con su familia, y así todos los demás. Mi madre vino junto a Marcia en brazos, mi hermanita. Hace unas semanas llegó a ésta vida, abrazé a ambas, mi papá también vino, y todos nos tomamos varias fotos y recogimos nuestra agenda-anuario de recuerdos. Resoplé, sabía que allí faltaban tres personas, dos que no me importaban, y una persona que...hasta ahora sigo extrañando.

-Hija, vamos a casa, ya se hace tarde.- Dijo mi madre dándome un beso en la mejilla, sonreí.

Mis padres y yo volvimos a casa. Mi madre y Marcia en sus brazos estuvieron en el dormitorio, era hora de darle de lactar. Mi padre, mientras tanto, las acompañaba y preparaba la cama.
Yo estuve en mi habitación, todo lo que viví a inicios de éste año me hizo suspirar, Melissa se cambió de escuela por mí, conocí más a Rafael y se volvió un gran amigo para mí. Jazmin fué la persona que más daño me hizo, cada vez que la recuerdo me entran ganas de decirle en la cara sus verdades y matarla yo misma, pero no puedo, ella ahora está pagando todo, en el reclusorio de menores. Junto a Mario y los otros que ese día cometieron el peor suceso de mi vida.
Desde hace muchos meses mi vida ha cambiado, desde que Nicola sufrió ese accidente y lamentablemente falleció no dejo de pensar en él, quien me informó de aquella terrible noticia fué un policía que llamaba desde la morgue, no me mostraron el cuerpo ya que no soportaría ver a Nicola en ese estado, fué así. Asistí a su velorio y a su entierro, me duele que haya pasado todo eso, aún me duele, Nicola fué el amor mas grande de mi vida y que se haya ido así, sin haber terminado o continuado nuestra historia de amor, fué lo más doloroso para mí.
Recibí una llamada a mi celular, de Melissa.

-¿Hola?
-¿Cómo estás?
Suspiré. Me encontraba mal, derramé algunas lágrimas y era de esperarse que Melissa se daría cuenta de ello.
-Como siempre.
-Angie, debes superarlo ya.
-No pudo ni podré jamás.
-Así es la vida, a veces nos quitan algo pero debes continuar de pie.
-Él hacía que me manteniera en equilibrio, sólo él.
-Amiga, si te hace sentir mejor, él ahora debe estar allí arriba feliz por ti.
-Nunca podré volver a estar feliz.
-No digas eso, encontrarás a otro chico y ya...
-Nunca, el único chico del que me enamoré fué Nicola, y así será siempre, pasen los años que pasen.
-Bueno, oye...qué tal si te invito hoy al cine?
-No lo sé.
-Anda dí que sí, además te divertirás mucho.
-Ya, está bien.
-Okey, te recojo en quince minutos.
-Bien, te espero, adiós.
-Chau Angie.

Colgué. Siento un vacío en mi corazón cada vez que recuerdo a Nicola, mi primer y gran amor de mi vida, por qué maldita sea se tuvo que ir así? Sufro, lloro y no me levanto, no me pongo de pie, no puedo. Sin él no puedo hacer nada, él me daba ánimos, fuerzas, y todo para estar feliz. Extraño verlo, ver su rostro, besarlo, y sentir su compañía cerca a mí. Lo peor de todo es que se fué estando peleados, habiendo terminado, el mismo día. Lo de Francesca fué un error, Jazmin lo confesó todo días después, Mario y Francesca eran parte de ello. Nicola sí metió la pata en dejarse llevar, pero no lo perdoné, aunque él sufrió mucho como yo por haberme engañado, quisiera decirle que lo perdono, que lo siento por haberlo dejado ir y no confiar en él, me advirtió que Mario era malo y no hize caso.

Me puse unos shorts celestes y una blusa amarilla, botines marrones, y aretes fuccsia. Melissa llamó a mi puerta, y luego ambas nos fuimos al cine. Miré mi celular, por alguna extraña razón siempre lo revisaba, quizás de costumbre por tantas veces que Nicola me mandaba whatssap diciéndome te amo, se me formó un nudo en la garganta. Y tragué saliva, aquello se estaba poniendo difícil cada vez más, vivir sin él así hayan pasado muchos meses, es demasiado complicado.

-¿Qué tal si vemos ésta?.- Preguntó Melissa señalando una pela de terror.
-Hmm, no, mejor una menos...temerosa.
-Bueno, entonces "Náufragos del mar"
-Muy aburrida suena.
-Ay, entonces cuál...
-No sé.
-Oye, hay una que se acaba de estrenar, aunque es nacional.
-No importa, cómo se llama.
-Te sigo extrañando.
-Uf, nada parecido con mi vida eh.
-¡Ey!.- Dijo mi mejor amiga sonriendo.- Entonces ésta?
-Supongo.

Melissa compró las entradas y juntas entramos a la sala a ver aquella película que tenía un título que me hacía sentir identificada, era una película nacional, así que no tendría tanta emoción que digamos, aunque al parecer sería romántica, no me gustaba eso ya que me ponía mal, pero terminé por aceptar.
La película comenzó, era una escuela secundaria y un grupo de chicos, uno se enamoró de una chica tímida y ambos emprendieron su historia de amor, hasta que una chica se interpuso entre ellos y contrató a personas para que los alejaran de la peor manera, a ambos los separaron, a la chica la encontraron en otro lugar y ella vive el día a día extrañando a su amor, mientras que el chico a quien creian muerto vive aún pero en otro país y con otra identidad, sin embargo encontrará el momento para decírselo, la pelicula tiene un final inconcluso, puesto que se prepara una segunda parte.
Aquella película me dejó muy pensativa, se parecía mucho a mi historia con Nicola, pero quién en este mundo se tomaria el tiempo de hacerla, además esos productores son de fama internacional. Qué locura, aunque me hizo recordar a mi historia con el amor de mi vida. La familia de Nicola tenía contacto con el cine nacional y muchos directores de cine. Seguro habían estado detrás de todo ellos, pero fuera cierto o no, no cambia nada.
Al salir del cine, Melissa y yo nos sentamos en el patio de comidas, pedimos una pizza y quedamos comiendo.

-¿Qué tal la pelicula?
-Bien...
-Me hizo acordar a ti y Nicola.
-Sí, a mí también.
-Aunque claro lo único diferente esque Nicola no está vivo.
-Sí.
-Lo siento, Angie, no quise hacerte sentir mal...
-No, no hay problema, ya es normal.
-Creo que él destino te mandó un mensaje.
-¿Qué?
-Que, bueno, debes seguir adelante y vivir tu vida.
-Si tu lo dices...
-Ya cambia de cara, sonríe,hace mucho no veo que lo haces.
-Sabes que es difícil.
-Bueno, no te obligaré....- Melissa se detuvo en hablar al ver que en la parte frontal del cine había una especie de firma de autógrafos del director de la película. Pero qué locura, si nadie lo conoce, qué tan popular se cree.

Sin esperarlo, Melissa me jaló del brazo hacia el centro de aquella mesa, me quedé sin habla. Aquel chico me resultaba familiar, quizás se parecía algo a Mario, o a mi primo, o a Nicola, me resultaba muy familiar, aunque claro, nunca lo había visto.
Tenía la test blanca, cabello lacio y algo largo, ojos negros, y su forma de comportarse era algo extraña, se sentía incómoda en su forma de sentarse al parecer, era algo gracioso.

-Está bien guapo.
-Ni tanto, más dá gracia.
-Angie, no negarás que es lindo, ese cabello, esa sonrisa.
-La verdad no, se le vé muy flacuchento.
-Pero es lindo.
-Para tí.

Melissa rió. Aquel chico se despidió y antes dijo su nombre, se llamaba Mateo Torres Villavicencio, tenía 20 años y era el director de "Te sigo extrañando". No puedo negar que tiene una apariencia muy bonita, es lindo, y al parecer les encanta a las chicas. Luego de despedirse, lo siguieron hasta el estacionamiento de abajo, yo me reí. Seguro hasta le crearían un club de fans...

Luego de todo aquello, Melissa me dejó en mi casa y yo subí a mi habitación. Ahora en mis pensamientos había una nueva persona, misteriosamente busqué su perfil de facebook Mateo Torres, director de cine. Hasta tenía página, también una cuenta personal, pero no podía ver su perfil ya que era privado, así que lo agregué a mis amigos. No sé por qué lo hize pero quería saber más de él. Una de mis más grandes paciones era el cine, aunque decidí estudiar medicina, siempre he querido ser directora de cine, o cortos. Desde pequeña soñaba con que aquello pasara, algún día quizás.